Este otoño de 2020, un “tsunami” de los medios de comunicación está picando las hemorroides de los “Maestros del Vapor” , es decir, primero fue la consternación y luego el pánico en el Valle del Silicio y en las sedes de los medios de comunicación social de los EE.UU.
El éxito de Parler, el “libre de censura” social que gusta a los fans de Donald Trump ha tomado por sorpresa (o si lo prefieren a la zaga) a las elites pro Joe Biden que ya estaban convencidas de que podían subvertir el voto democrático con su desvergonzado fraude electoral y el monopolio de sus colosales, constantes e interminables noticias falsas dispensados durante décadas con impunidad y en desafío a la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos: garantiza a la ley de terceros con respecto al culto de la religión y su libre ejercicio, así como la libertad de expresión y de prensa, el derecho a reunirse pacíficamente; y el derecho a apelar al gobierno para corregir los errores.
Y a los que intentan contradecirme, les lanzo a la cara todas las vergonzosas difamaciones orquestadas por los Clinton y Hobama de turno con el apoyo incondicional de sus “compañeros de merienda” que incluso se han infiltrado en el FBI y la CIA, así como en todos los aparatos posibles e imaginables.

Los primeros indicios del terremoto se registraron en los últimos meses, antes de las elecciones, pero es sólo en la última semana, después del descarado compromiso de Facebook, Twitter al unísono con todos los canales de televisión, que se produjo un aumento de las inscripciones y, por consiguiente, de las descargas para la única plataforma en la que actualmente es posible publicar cualquier contenido respetando plenamente la libertad de prensa y la Primera Enmienda.

La relación de odio y amor entre Donald Trump y Twitter, hasta el 27 de mayo, parecía funcionar. El actual presidente Trump (autoproclamado Biden en este momento es un impostor fanfarrón) lo usó como su principal canal para comunicarse con sus 90 millones de seguidores.
Por su parte, Twitter pudo contar con una valiosa visibilidad después de años en los que la parábola descendente de la popularidad y la sangría de los usuarios activos parecía inexorable (yo mismo no la he usado durante más de un año).
Pero la repentina aparición de una etiqueta, (por primera vez en la historia de Twitter ) , que definió dos tweets presidenciales como “potencialmente engañosos”. (es decir: noticias falsas en su concepción de la omnipotencia), ha precipitado la situación.

Actualmente, al entrar en la cuenta de Twitter de Trump, bastan unos pocos pergaminos para encontrar cualquier tipo de etiquetas: desde las que se usan para informar sobre contenido violento, hasta las que definen la información como “dudosa”.

Incluso los niños han comprendido ahora que las redes sociales temen como la muerte la reelección de Donald. Han llevado el nivel de censura y condicionamiento de los contenidos publicados por sus usuarios al nivel del burdo Partido Comunista Chino. Y esto no sólo afectó a Trump. En los últimos meses, Facebook y Twitter han prohibido prácticamente todos los grupos que no adoran lo políticamente correcto y no respetan la buena narrativa izquierdista “de izquierdas”, Básicamente: o eres “de izquierdas” o eres mudo con lo bueno o lo malo.
Han oscurecido a Steve Bannon y limitado en gran medida el movimiento “Stop the Steal” , que apoya las teorías de fraude electoral cometidas a favor de los demócratas y expone las pruebas (imágenes de vídeo, fotos, testimonios). De hecho, las redes sociales hegemónicas están prácticamente haciendo tierra quemada alrededor de Donald Trump y contra cualquiera que intente tomar partido contra los crímenes cometidos en las últimas elecciones estadounidenses.

Fundada en 2018 por John Matze Parler se llama a sí mismo:Un social network sin los “multimillonarios de Silicon Valley”.

La presentación comparada con el panorama actual es emocionante: “Parler, Free Speech Social Network.”

Y propone esta nueva plataforma social como “un lugar” en el que se puede publicar cualquier contenido que no sea eliminado por la autoridad judicial.

¿Cuándo apareció en el escenario mediático?

Hace unos meses, el senador Ted Cruz publicó un video anunciando su debut en Parler.
¿Por qué? Escapando de la censura de Silicon Valley, la habitual notoriedad: Twitter, Facebook, Google, YouTube
Estos monopolistas son, de hecho, los sitios más visitados del llamado “mundo libre”, también llamado “Occidente” (ya que el continente asiático está en gran parte bajo la feroz dictadura comunista).
Sus amos, que probablemente ya ni siquiera saben a cuánto ascienden su patrimonio y sus riquezas, utilizan el poder de los medios de comunicación para silenciar a los conservadores (y/o a cualquiera que no sea funcional a sus sucios intereses) y llevar a cabo su “hoja de ruta” en perfecto acuerdo con la izquierda radical. Este histórico anuncio de Ted Cruz todavía se puede encontrar en YouTube, Twitter y Facebook… sólo tienes que buscarlo en Google.

Uno de los gerentes más influyentes de la red social, Jeffrey Werninck, explicó que: “Los usuarios únicos de Parler han pasado de 4,5 millones a 7,6 millones en los últimos 7 días. Datos que obviamente han llevado a Parler a la cima del “hit parade” de las aplicaciones más descargadas en los Estados Unidos, tanto para Android como para iOS.

No es posible correlacionar exactamente el aumento exponencial en el número de usuarios de Parler con una trompeta de los votantes de Trump, probablemente incluso muchos neutrales y moderados tuvieron “las pelotas llenas” durante mucho tiempo. Sigue siendo un hecho que los usuarios de Parler comenzaron a multiplicarse al igual que Facebook y Twitter prohibieron descaradamente a todos los grupos que denunciaron el evidente fraude electoral.
Elizabeth Dwoskin y Rachel Lerman periodistas del Washington Post informaron que algunos administradores de los grupos oscuros se han levantado al grito de “No quiero perder este ejército MAGA” y pidieron a sus seguidores que emigren a Parler.
Esto ha asustado a los administradores hegemónicos de los medios sociales. Para entender la magnitud de este “éxodo bíblico”, especialmente en la huida de Facebook, basta con señalar que uno de los más grandes, “Detengan el robo” en pocos días ha llegado a reunir casi un millón de usuarios.

¿Cómo lo definirías? Similar a Twitter pero más magenta y con 1000 caracteres.

Las directrices de la comunidad de Parler son absolutamente esenciales.
La aplicación se inspira, sin peros, en la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que todos los americanos se saben de memoria, la ley primordial que garantiza la libertad de expresión y de pensamiento y que está grabada en la mente del pueblo como en las tablas de Moisés.
Los administradores explican que no hay lugar para la ilegalidad: el contenido relacionado con organizaciones terroristas, la pornografía infantil y la violación de los derechos de autor está prohibido. Cada usuario, de acuerdo con las directrices de la comunidad, es libre de establecer y organizar su alimentación, sin que los algoritmos (tristemente conocidos sobre los hegemones sociales) impongan ningún tipo de contenido, ni mucho menos el políticamente correcto.

Una vez creada su cuenta, la aplicación se ve muy similar a Twitter. Inmediatamente salta a la vista el cambio de color del fondo: de los tonos azules de Twitter a los rojos magenta. Proponemos en primer lugar una serie de cuentas a seguir para construir nuestra alimentación.
Elegí la cuenta de Ted Cruz como la primera. Una vez creado el feed, cualquier contenido puede ser comentado, compartido o eventualmente marcado con una flecha hacia arriba (básicamente es el equivalente a “like” o “little heart”).

No hay cuentas de los líderes políticos italianos por el momento.

Sólo se consideran oficiales las cuentas verificadas mediante el envío de un documento de identidad o un permiso de conducir válidos y una identificación personal, y se marcan con un símbolo de autenticidad.
Este procedimiento de verificación KYC, llevado a cabo de manera seria como también lo hacen los bancos en línea, es un enorme paso adelante en el universo de los medios sociales y protege a la comunidad de los trolls ahora hiperinflamatorios en Facebook y de los “compañeros de aperitivo” que evidentemente se benefician de las noticias falsas (cuando son funcionales para ellos).

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Un saludo afectuoso a todos….

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